Este domingo, Bolivia vivirá una nueva jornada democrática, en la que más de 7,5 millones de ciudadanos están convocados a las urnas para elegir presidente, vicepresidente y legisladores para el periodo 2025-2030. Como en anteriores procesos, la presencia de misiones de observación electoral nacionales e internacionales busca dar garantías de transparencia en una cita que genera expectativa dentro y fuera del país.
La canciller Celinda Sosa confirmó que 14 misiones extranjeras y cinco nacionales acompañarán la jornada electoral. Entre las delegaciones más numerosas están la Unión Europea (UE), con 135 observadores, y la Organización de Estados Americanos (OEA), que desplazó a 89 integrantes. También se suman equipos del Parlamento Andino, el Mercosur y otras instancias multilaterales.
“Es muy importante que cumplamos los protocolos y procedimientos electorales”, afirmó Sosa, al señalar que los observadores reconocieron los esfuerzos del Ejecutivo para garantizar condiciones adecuadas en el desarrollo de los comicios.
El presidente Luis Arce se reunió con los representantes de estas misiones. En el encuentro, el mandatario pidió a los observadores “equilibrio” en la evaluación de la jornada.
El rol de estas delegaciones cobra especial relevancia considerando los antecedentes de las elecciones bolivianas, marcadas en el pasado por denuncias de irregularidades y tensiones políticas que derivaron en crisis institucionales. Por ello, el seguimiento internacional se percibe como un factor que puede aportar confianza en los resultados.
Se afinan los últimos detalles para garantizar el voto en el exterior, donde alrededor de 370.000 bolivianos residentes en 22 países podrán sufragar en 1.200 mesas distribuidas en 154 recintos.
A diferencia del electorado en Bolivia, estas personas solo votarán por presidente y vicepresidente. Dentro del territorio nacional, el Tribunal Supremo Electoral habilitó el Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (Sirepre), que ya fue puesto a prueba en simulacros en los nueve departamentos, con la finalidad de brindar resultados confiables en menor tiempo.
Este domingo, las mesas abrirán a las 8:00 y cerrarán a las 16:00, dando paso al conteo de votos. El sufragio en Bolivia es obligatorio y cada ciudadano recibirá un certificado de votación que será indispensable para realizar trámites en instituciones públicas y financieras durante los siguientes 90 días.
Con la vigilancia de misiones nacionales e internacionales, el desafío está en que los comicios se desarrollen en un clima de tranquilidad, transparencia y respeto a la decisión ciudadana, fortaleciendo así la democracia boliviana.