Más de 4.000 vehículos fueron bloqueados en el país debido a que se identificó que cargaron combustible con repetitividad, informó el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez.
“La anterior semana hemos bloqueado más de 4.000 vehículos correspondiente al tema de repetitividad”, indicó en contacto con los periodistas.
Combustible
Reportó también que por carguío repetitivo de combustibles a la fecha fueron precitados al menos nueve estaciones de servicio. Los últimos dos casos se realizaron el martes y el miércoles en Cochabamba.
En ese departamento se observó que dos surtidores manipulaban el sistema para que otros vehículos, presuntamente ligados al desvío y acopio de carburantes, puedan cargar de manera reiterada sin dejar rastros evidentes.
En los controles a la venta de combustibles en surtidores, la ANH implementó unas pistolas que determinan y verifican específicamente repetitividad y el histórico de carguío que se está llevando adelante.
De esta manera, Jiménez espera que en las estaciones de servicio se pueda proveer las cantidades necesarias y evitar el acopio.
“La ANH realiza, a través de la central de compra, investigaciones las cuales determinan si hubo alguna adulteración en lo que son los datos correspondientes y nosotros inmediatamente remitimos a la Fiscalía para que nos pueda coadyuvar para poder realizar las investigaciones y nosotros cumplimos con dar la información a las estaciones de servicio”, añadió.
Anteriormente, el director de la ANH informó que aproximadamente más de 30.000 realizaron carguíos sospechosos en lo que va del año. Sin embargo, no se procedió al bloqueo de todos estos motorizados, debido a que algunos podrían cargar volúmenes extras a causa de la especulación y la paranoia social.
De acuerdo con las autoridades, el desvío de combustible y el carguío irregular provoca que los volúmenes que normalmente abastecen a una ciudad o región se vean alterados, por lo que se presentan las filas en las estaciones de servicio y aumenta la susceptibilidad.
FUENTES: LA RAZON
