El dirigente de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC), Yassir Molina, obtuvo este miércoles su libertad condicional tras una audiencia virtual que determinó su salida de la cárcel de San Pedro de Oruro, donde permanecía recluido por los procesos abiertos en su contra desde 2019.
La juez dispuso que Molina cumpla una serie de requisitos legales, entre ellos la prohibición de cambiar de domicilio, lo que obliga al exdirigente a permanecer en Oruro, ciudad donde actualmente vive junto a su familia.
“Conseguimos que se otorgue la libertad condicional y se cumplieron todas las exigencias que dispone la ley. Esperamos que esta misma tarde Yassir pueda dejar el penal”, informó su abogado, Juan Carlos Parisaca.
Molina, uno de los rostros más visibles de las protestas en Cochabamba durante la crisis política de 2019, pasó gran parte de los últimos años bajo detención preventiva, lo que generó reclamos de sus seguidores que denunciaban una “persecución política”.
Ahora, aunque dejará las rejas, continuará bajo control judicial y con medidas restrictivas mientras encara los procesos pendientes. Su permanencia en Oruro marcará un nuevo escenario en la vida del dirigente, que vuelve a la libertad en medio de un país aún polarizado por los hechos que lo llevaron tras las rejas.
