Desde las 7:00 personal del municipio procedió a la evacuación de 80 familias en el barrio de Codavisa, ubicado en la zona Sur de la ciudad de La Paz; sin embargo, en horas de la tarde el alcalde, Iván Arias lanzó la alerta nuevamente sobre el barrio de Cotahuma que ya sufrió una mazamorra en septiembre de 2024.
“Este no es un movimiento parecido al que hemos tenido esta mañana en Codavisa, sino que es un movimiento todavía focalizado que nos obliga a tomar medidas y vamos a hablar con los vecinos. Tienen que hacer un estudio ellos mismos para que comprueben lo mal que han hecho, es un estudio geológico y estructural porque la demolición tiene que correr a su cargo”, dijo el alcalde paceño al llegar a Cotahuma y ser informado de los sucesos.
En la última semana la ciudad de La Paz soportó cuatro días de lluvias continuas lo que remojó el terreno y los problemas empezaron en las zonas que están declaradas como ‘no habitables’, Codavisa y Cotahuma son dos de esas regiones donde a pesar de los peligros la gente construyó sus casas.
En Cotahuma ya hubo un deslizamiento de mazamorra y sepultó un centenar de casas en septiembre de 2024 y hasta ahora no fue resuelto por las autoridades y el caso sigue en juicio. El problema que se presentó esta tarde es en otro sector de Cotahuma y empezó a afectar a varios domicilios porque las construcciones fueron en lo que era un relleno sanitario en la década de los 90, en el siglo pasado.
Seguridad
Mientras en Codavisa los vecinos propietarios de las casas que fueron desalojadas -unas 80 casas- vencieron el cordón de seguridad que había puesto el municipio e ingresaron a sus casas a rescatar sus pertenencias.
El municipio había obligado a deshabitar las casas en la mañana y pidió a los vecinos que esperen antes de pensar en sacar sus cosas. Hasta el mediodía habían arribado conscriptos enviados por Defensa Civil y empezó a llover, lo que dificultó sacar las cosas, además lo que sacaban no sabían a quién pertenecía.
Por esa razón hubo un forcejeo entre los dueños de casa y agentes municipales, luego de romper el cordón de seguridad se abalanzaron sobre sus casas a sacar sus pertenencias. Muchas personas salieron solo con lo que traían puesto en el momento del deslizamiento.
EL DEBER